HIDROLATO DE LAVANDA X 250 CC

HIDROLATO DE LAVANDA VINCULAR. Lavandula angustifolia

Como tantas otras, la lavanda es una planta súper poderosa, ¡una amiga a la que podemos recurrir siempre! Por su perfume, por su frescura, por sus colores, por su forma. Acompaña la vida diaria para embellecer nuestros espacios, para brindar armonía en fiestas adornando los centros de las mesas y también como ramo de novia! La lavanda, tiene una energía potente que en forma de hidrolato nos ayuda a refrescar nuestra piel irritada, calmado la coloración con solo rociar el agüita en rostro y cuerpo. Repele insectos, como ser mosquitos, moscas y polillas, también rociando los espacios y cuerpo. Da frescura a nuestras vestimentas y espacios rociando las prendas y cortinas. Nos ayuda a refrescar cuerpo y mente, por lo que alivia los dolores de cabeza.

De noche, antes de dormir, rociamos nuestra almohada y el aire que respiramos, para aliviar nuestras tensiones, calmar la mente, acariciar el corazón y así soltar algunas tristezas.

La lavanda nos tiende lazos con Mercurio, por lo que podemos trabajar gracias a ella la comunicación y la inteligencia. Cuando necesitamos asimilar algo desde la mente, llevar un mensaje claro, podes rociar tu nuca, tu cabeza, tus hombros, inhalar su aroma consciente y profundamente para conectar con la potencia de Mercurio (y porque no con Hermes, el mensajero de los dioses). Nos cuentan por ahí que Mercurio es puente, un lazo para nuestras vinculaciones (sean familiares, amorosas, comerciales).

Se asocia al signo de géminis, con el aire, lo mutable. Un aire cálido y húmedo, que nos brinda impulso, expansión, fluidez, flexibilidad y suavidad. Todo ello para ayudarnos en nuestras reflexiones, ideas, comunicación. Por su conexión con el aire, la lavanda nos permite sanar dolencias respiratorias y también las emociones que se alojan en nuestros pulmones obturando la respiración. El aire es nuestro cuerpo anímico, el alma, por lo que sanar las enfermedades respiratorias, con la ayuda de esta medicina de la tierra, la medicina viva que nos brinda lavanda, nos permite llegar a dichos lugares profundos de manera sutil.